miércoles, 8 de junio de 2011
domingo, 5 de junio de 2011
Reflexión El milagro de Ana Sullivan
Después de ver la película, se puede destacar la importancia que encierra la atención temprana, pienso que Hellen es demasiado mayor cuando se comienza a trabajar con ella. Además, en su casa el ambiente no es el más adecuado, se le trata con compasión y sobreprotección, consintiéndole cada capricho. La base familiar falla en sus funciones, no se establecen límites y la comunicación con la niña se hace imposible. En una escena de la película, Ana reprocha a la familia la manera de educar a la niña: “Si no fuera ciega y sorda, ninguno de vosotros le toleraría esos comportamientos”.
Cuando llega Ana Sullivan, las cosas cambian. La metodología de la maestra tiene mucho de positiva, sobre todo porque llega a conseguir que la niña sienta curiosidad por lo que le rodea, que salga del aislamiento en el que se encontraba hasta ese momento y, en definitiva, porque logra que Hellen se comunique. Otro aspecto que observo positivo es que Ana se esfuerza por conseguir la máxima autonomía de su alumna, lucha para que adquiera hábitos de vestido, alimentación e higiene personal.
Hay momentos en los que la maestra se siente desmotivada, piensa que también ella necesita ayuda para llegar hasta Hellen, aunque esto no le hace rendirse y permanece constante en su objetivo.
Ana utiliza los recursos más cercanos que tiene, como es el caso de provocar a Hellen a través de los celos con el niño, consiguiendo de esta manera establecer un vínculo de confianza que hasta el momento es inexistente. Hay que destacar también el rigor de la maestra en aspectos ortográficos, no permitiéndose deletrear aquellas palabras de las que no está segura. Esto se observa en la escena en la que al dudar entre “tejer” y “teger”, termina decantándose por “coser”.
Por otro lado, pienso que es demasiado firme con Hellen, siendo prudente con las muestras de cariño y centrándose únicamente en lo tiene que enseñar. Creo que esto es un error, la niña no sólo tiene que aprender, también tiene que sentirse querida. Otro error es el cariño entendido como sobreprotección, los padres no se cuestionan si el acercamiento de su hija se debe a un vínculo afectivo o es una forma de conseguir todo aquello que se le antoja.
Valoro el esfuerzo y la implicación de la maestra, aunque creo que Ana se lo toma como un reto personal por el sentimiento de culpa que arrastra desde la muerte de su hermano.
Otro aspecto a tener en cuenta es la relación entre lenguaje y pensamiento durante este proceso de enseñanza-aprendizaje. Se hace patente la necesidad del lenguaje para expresarse. La niña se comporta de esa manera por la frustración que siente al no poder comunicarse. Ana pretende que Hellen entienda la relación entre objeto y lenguaje, su función simbólica y el papel fundamental que éste desempeña. La metodología que utiliza es esencialmente práctica, poniéndola en contacto con los objetos reales a la vez que deletrea sus nombres.
La película tiene muchos momentos emocionantes, pero personalmente destaco dos. Uno de ellos se produce mientras Hellen sujeta entre sus manos un huevo a punto de romper y Ana dice: “Llega un día en que el polluelo rompe el cascarón para poder salir. Tú también saldrás”. La frase denota el convencimiento de la maestra en que la posibilidad se convierta en realidad. El segundo se produce cuando Hellen consigue entender que esos gestos, esos deletreos, son palabras que se refieren a objetos reales, objetos que ella huele, toca y saborea. La niña pasa de huir de la maestra a buscarla, porque es con la única que puede comunicarse. La abraza y la besa, mostrando un agradecimiento por todo que ha hecho por ella: ponerla en contacto con el mundo en el que vive. Al final, Ana le deletrea: “Yo quiero a Hellen”.
Mercedes Ortega Belchiz
Signando "Érase una vez" (Espinosa, C. y Blanco, G.)
El artículo está basado en un proyecto de la asignatura de Didáctica de la Lengua y la Literatura, de 1º de Educación Especial. Habla de las dificultades en lectoescritura que presentan los niños con deficiencia auditiva y la necesidad de adaptar los cuentos para iniciarlos en el proceso de lectura.
Entre las causas que provocan esta dificultad, destacan la carencia de conocimientos lingüísticos y deficiencias en los procesos psicológicos. Suelen tener un pensamiento más concreto, por lo que necesitan de nuestra ayuda para lograr un acercamiento a lo abstracto.
El artículo me recuerda a la actividad que estamos realizando en clase, ya que sigue el mismo proceso: detectamos las dificultades en el alumno sordo, adaptamos el cuento y proponemos actividades para facilitar la comprensión del texto.
El artículo me parece bastante pobre, porque aunque propone la adaptación de cuentos incluyendo imágenes y lengua de signos como forma de acercamiento a la palabra escrita, trata el tema de manera superficial, profundizando poco en las estrategias que pueden llevarse a cabo. Por otra parte, el material trabajado en clase ofrece una serie de orientaciones más originales y funcionales que lo expuesto en el presente texto. No he podido acceder a más información, en el artículo se señala un lugar donde consultar adaptaciones de cuentos realizadas por los alumnos que no he podido encontrar.
Un aspecto que me llama la atención es que el proyecto va dirigido a los deficientes auditivos oralistas, “los que usan el lenguaje de signos como apoyo en su vida, pero que quieren y luchan por formar parte de la sociedad a la que pertenecen”, dando a entender que los deficientes auditivos signantes no se esfuerzan por formar parte de la sociedad, algo con lo que estoy en total desacuerdo. Cada uno es libre de elegir la manera en la que quiere comunicarse y relacionarse, y tan válida es una como otra.
Partiendo de la falta de exposición al lenguaje oral, se señalan dos teorías; la primera hace referencia a las dificultades para el conocimiento de la sintaxis y, la segunda, a las dificultades léxicas, fonológicas y morfológicas, debido a la falta de uso continuado. Es obvio que ambas teorías convergen en un punto en común y no es otro que la falta de modelaje en cuanto a las palabras hechas sonidos. Creo que la postura de las profesionales en el artículo es poco ambiciosa, incluso un tanto sectaria, estoy de acuerdo en el establecimiento de clasificaciones para abordar con mayor facilidad el mundo que nos rodea, pero en un proyecto de este tipo no encuentro el sentido a separar al deficiente auditivo en signantes y oralistas. Dentro del artículo, el párrafo que hace referencia a lo dicho anteriormente crea una postura incongruente con el título del mismo: “Signando Érase una vez”.
La distancia entre lenguaje y pensamiento marca el salto de lo concreto a lo abstracto. Quizás este aspecto sea el punto más significativo, más allá incluso de potenciar y reforzar el lenguaje oral en sordos. Queda pendiente esa transición en los sordos signantes, o quizás lo que estas voces silenciosas griten sea la necesidad de estrategias más eficientes, que les haga comprender la relación entre significados y significantes, que nos haga comprender que a veces la dirección no es la correcta. A veces nos esforzamos por encontrar soluciones a sus problemas en un mundo oral y no nos paramos a pensar que quizás las respuestas estén en el silencio.
Mercedes Ortega Belchiz
jueves, 2 de junio de 2011
El Milagro de Anna Sullivan
El ambiente familiar es el principal factor que influye en la formación de una persona, ya que le incorpora a ésta los valores, reglas y costumbres que a veces suelen ser equivocados.
La familia de un niño con una deficiencia (por ejemplo, ciego o sordo, en este caso) juega un papel muy importante en la educación del niño ya que es ésta el primer escenario que va a tener el niño para su pleno desarrollo y educación.
El niño debe sentirse querido y cuidado para llevar a cabo su total desarrollo e independencia. Para ello debemos de preparar a la familia para establecer un vínculo especial con el niño ya que esto tiene una especial dificultad cuando se trata de educar a un niño con la discapacidad que posee Hellen, puesto que la mirada es un medio de comunicación muy importante entre el bebé y su madre. Si no ayudamos a educar a un niño con este tipo de deficiencia para que explore el mundo que le rodea, adoptará una actitud de encierro y desconexión.
El proceso de convertirse en persona, incluidas las actividades intelectuales, es únicamente posible en situaciones de interacción social. Durante los primeros meses de vida, se lleva a cabo en el marco de una relación afectiva con la madre.
Para darle una educación correcta al niño, los padres deben estar seguros y aceptar la discapacidad de éste. Y en la película, se muestra cómo los padres ni están seguros ni aceptan bien la discapacidad de Hellen ya que no la tratan como a una niña normal ni le dan la educación que le darían a otra niña que no padeciera la discapacidad de Hellen.
Para que un niño con esta discapacidad (sordo-ciego) llegue a desarrollarse completamente, es necesario que haya una intervención lo más precoz posible, para que no haya más hándicap que su propia discapacidad. En este punto, la familia tiene un papel muy importante ya que es ésta la que le va a dar al niño mucha educación, sobre todo en los primeros años de vida.
La capacidad de los padres para aceptar la discapacidad de su hijo juega un rol importante en la imagen que el niño va a tener de sí mismo, así como en el concepto que los propios hermanos tendrán, y en la actitud que adoptarán frente a su hermano discapacitado.
En la película vemos cómo la familia de Hellen no la educan correctamente debido a la discapacidad que ella posee. La malcrían e incluso, se podría decir que le dan de lado a la hora de proporcionarle una educación correcta.
A Hellen no le proporcionan una educadora/maestra hasta una edad bastante avanzada.
En la película se ve cómo la familia de Hellen no sabe cómo educarla ya que le dejan hacer todo lo que le plazca (comer con las manos, coger comida de los platos de los demás, le dan recompensa cuando hace algo mal para tranquilizarla…). Esto atrasa mucho la educación de Hellen y hace de ésta una misión muy complicada para Anna (su maestra). La familia de Hellen le da muchos caprichos cuando no deben dárselos; el cariño y la compasión de los padres hacia Hellen es lo peor para su correcta educación.
El niño sordo-ciego encontrará, como les sucede a otros discapacitados, muchos obstáculos para su desarrollo cognitivo, no tanto debido a su discapacidad, sino más bien al entorno.
Un niño con algún impedimento, si es bien atendido, educado, y aceptado, podrá hacer las mismas cosas que cualquier otro niño, sólo que de un modo distinto. No hay que limitar sus posibilidades por la simple razón de que el niño tenga una dificultad. Al contrario, hay que animarle y enseñarle las vías por las cuales podrá hacer lo que desea.
La educación del niño debe llevarse a cabo cuanto antes. La estimulación precoz, con la participación de la familia, es el tratamiento más adecuado para educar a un niño correctamente. Al momento de educar, hay que tener en cuenta sus limitaciones.
Una de las actitudes fundamentales que adopta Anna a lo hora de educar correctamente a Hellen es la paciencia. En la película se ve cómo Anna insiste en enseñar a Hellen las pequeñas cosas de la vida con mucha insistencia y paciencia. Le enseña a comer sentada y con cubiertos, a doblar la servilleta, a vestirse sola sin necesidad de otra persona... Le enseña a ser un poquito independiente de las personas de su alrededor.
Anna también insiste mucho en enseñarle el lenguaje de signos a través de objetos que ella toca después de haberlos nombrado. Sólo le da recompensa cuando hace algo bien y no se rinde hasta que consigue que Hellen haga las cosas bien.
Anna sabe que es un trabajo muy difícil, pero no se rinde. El único impedimento que se encuentra Anna es la familia de Hellen ya que éstos la sobreprotegen y no dejan trabajar a Anna correctamente.
Otra de las actitudes que se ve en la película es que hay que trabajar con mucho tiempo ya que no es fácil enseñarle a una persona sordo-ciega el significado de los nombres de las cosas, no es fácil hacer que una persona con estas discapacidades comprenda que cada cosa tiene un nombre.
Anna también hace incapie en enseñarle a Hellen valores como el saber comportarse en la mesa o aprender a relajarse cuando tiene que hacer algo que no quiere.
Lo que no se puede permitir es que se le tenga pena a un niño. Le estaremos quitando la oportunidad de que sea y se sienta productivo en la sociedad.
La autoestima es aprender a querernos y respetarnos, es algo que se construye o reconstruye por dentro. Esto depende, también, del ambiente familiar en el que estemos y los estímulos que este nos brinda, de la motivación que la misma nos da.
La sociedad cumple una función muy importante para la persona, ya que a partir de la cultura de ésta, la familia adopta diferentes pautas o formas de vida que son transmitidos a sus miembros y determinan o ayudan a formar la personalidad de cada uno
Las personas que tienen poca confianza de su capacidad dentro de la sociedad, tienden a buscar roles sometidos y evitan las situaciones que requieren asumir responsabilidades. Esto se ve claramente en la película cuando Hellen no quiere vestirse sola o no quiere sentarse en la mesa para comer sentada y con cubiertos. No quiere asumir ningún tipo de responsabilidad que una persona suele tener consigo mismo para someterse a su día a día.
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. Es considerada como el impulso que conduce a una persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en una determinada situación.
La motivación hace que una persona quiera llegar más lejos en su vida. En la película, la motivación cobra un papel muy importante ya que Hellen no está motivada en ningún momento a conseguir unas metas porque su familia no se lo exige. Hellen no comienza a conseguir cosas hasta que llega Anna, puesto que es ésta la que hace que Hellen comience a conseguir pequeñas cosas por ella misma. Anna motiva a Hellen para que ésta se dé cuenta de que puede ser un poco independiente y que puede conseguir cosas por ella misma, sin que nadie se lo haga ni la ayude.
En conclusión, la película nos muestra cómo no es fácil trabajar con una persona con una discapacidad y que en el día a día de nuestro trabajo nos vamos a encontrar obstáculos contra los que debemos luchar para conseguir nuestros objetivos.
Vemos cómo Anna no se rinde ante la dificultad de enseñar a Hellen. Eso nos dice que no debemos rendirnos nunca, que los pequeños logros son grandes logros (como el lograr que una persona se siente para comer o que se vista sola). Tenemos que ser capaz de enseñar a una persona con dificultades a valerse por sí misma, en la medida de lo posible, con toda la paciencia del mundo y sin prisa ninguna.
También tenemos que hacer ver a la gente que rodea al discapacitado, que éste es una persona con mayores dificultades y que hay que ayudarle a conseguir cosas poco a poco y valorar cada cosa que consigue.
MªCarmen Carmona Robustillo
La familia de un niño con una deficiencia (por ejemplo, ciego o sordo, en este caso) juega un papel muy importante en la educación del niño ya que es ésta el primer escenario que va a tener el niño para su pleno desarrollo y educación.
El niño debe sentirse querido y cuidado para llevar a cabo su total desarrollo e independencia. Para ello debemos de preparar a la familia para establecer un vínculo especial con el niño ya que esto tiene una especial dificultad cuando se trata de educar a un niño con la discapacidad que posee Hellen, puesto que la mirada es un medio de comunicación muy importante entre el bebé y su madre. Si no ayudamos a educar a un niño con este tipo de deficiencia para que explore el mundo que le rodea, adoptará una actitud de encierro y desconexión.
El proceso de convertirse en persona, incluidas las actividades intelectuales, es únicamente posible en situaciones de interacción social. Durante los primeros meses de vida, se lleva a cabo en el marco de una relación afectiva con la madre.
Para darle una educación correcta al niño, los padres deben estar seguros y aceptar la discapacidad de éste. Y en la película, se muestra cómo los padres ni están seguros ni aceptan bien la discapacidad de Hellen ya que no la tratan como a una niña normal ni le dan la educación que le darían a otra niña que no padeciera la discapacidad de Hellen.
Para que un niño con esta discapacidad (sordo-ciego) llegue a desarrollarse completamente, es necesario que haya una intervención lo más precoz posible, para que no haya más hándicap que su propia discapacidad. En este punto, la familia tiene un papel muy importante ya que es ésta la que le va a dar al niño mucha educación, sobre todo en los primeros años de vida.
La capacidad de los padres para aceptar la discapacidad de su hijo juega un rol importante en la imagen que el niño va a tener de sí mismo, así como en el concepto que los propios hermanos tendrán, y en la actitud que adoptarán frente a su hermano discapacitado.
En la película vemos cómo la familia de Hellen no la educan correctamente debido a la discapacidad que ella posee. La malcrían e incluso, se podría decir que le dan de lado a la hora de proporcionarle una educación correcta.
A Hellen no le proporcionan una educadora/maestra hasta una edad bastante avanzada.
En la película se ve cómo la familia de Hellen no sabe cómo educarla ya que le dejan hacer todo lo que le plazca (comer con las manos, coger comida de los platos de los demás, le dan recompensa cuando hace algo mal para tranquilizarla…). Esto atrasa mucho la educación de Hellen y hace de ésta una misión muy complicada para Anna (su maestra). La familia de Hellen le da muchos caprichos cuando no deben dárselos; el cariño y la compasión de los padres hacia Hellen es lo peor para su correcta educación.
El niño sordo-ciego encontrará, como les sucede a otros discapacitados, muchos obstáculos para su desarrollo cognitivo, no tanto debido a su discapacidad, sino más bien al entorno.
Un niño con algún impedimento, si es bien atendido, educado, y aceptado, podrá hacer las mismas cosas que cualquier otro niño, sólo que de un modo distinto. No hay que limitar sus posibilidades por la simple razón de que el niño tenga una dificultad. Al contrario, hay que animarle y enseñarle las vías por las cuales podrá hacer lo que desea.
La educación del niño debe llevarse a cabo cuanto antes. La estimulación precoz, con la participación de la familia, es el tratamiento más adecuado para educar a un niño correctamente. Al momento de educar, hay que tener en cuenta sus limitaciones.
Una de las actitudes fundamentales que adopta Anna a lo hora de educar correctamente a Hellen es la paciencia. En la película se ve cómo Anna insiste en enseñar a Hellen las pequeñas cosas de la vida con mucha insistencia y paciencia. Le enseña a comer sentada y con cubiertos, a doblar la servilleta, a vestirse sola sin necesidad de otra persona... Le enseña a ser un poquito independiente de las personas de su alrededor.
Anna también insiste mucho en enseñarle el lenguaje de signos a través de objetos que ella toca después de haberlos nombrado. Sólo le da recompensa cuando hace algo bien y no se rinde hasta que consigue que Hellen haga las cosas bien.
Anna sabe que es un trabajo muy difícil, pero no se rinde. El único impedimento que se encuentra Anna es la familia de Hellen ya que éstos la sobreprotegen y no dejan trabajar a Anna correctamente.
Otra de las actitudes que se ve en la película es que hay que trabajar con mucho tiempo ya que no es fácil enseñarle a una persona sordo-ciega el significado de los nombres de las cosas, no es fácil hacer que una persona con estas discapacidades comprenda que cada cosa tiene un nombre.
Anna también hace incapie en enseñarle a Hellen valores como el saber comportarse en la mesa o aprender a relajarse cuando tiene que hacer algo que no quiere.
Lo que no se puede permitir es que se le tenga pena a un niño. Le estaremos quitando la oportunidad de que sea y se sienta productivo en la sociedad.
La autoestima es aprender a querernos y respetarnos, es algo que se construye o reconstruye por dentro. Esto depende, también, del ambiente familiar en el que estemos y los estímulos que este nos brinda, de la motivación que la misma nos da.
La sociedad cumple una función muy importante para la persona, ya que a partir de la cultura de ésta, la familia adopta diferentes pautas o formas de vida que son transmitidos a sus miembros y determinan o ayudan a formar la personalidad de cada uno
Las personas que tienen poca confianza de su capacidad dentro de la sociedad, tienden a buscar roles sometidos y evitan las situaciones que requieren asumir responsabilidades. Esto se ve claramente en la película cuando Hellen no quiere vestirse sola o no quiere sentarse en la mesa para comer sentada y con cubiertos. No quiere asumir ningún tipo de responsabilidad que una persona suele tener consigo mismo para someterse a su día a día.
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. Es considerada como el impulso que conduce a una persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en una determinada situación.
La motivación hace que una persona quiera llegar más lejos en su vida. En la película, la motivación cobra un papel muy importante ya que Hellen no está motivada en ningún momento a conseguir unas metas porque su familia no se lo exige. Hellen no comienza a conseguir cosas hasta que llega Anna, puesto que es ésta la que hace que Hellen comience a conseguir pequeñas cosas por ella misma. Anna motiva a Hellen para que ésta se dé cuenta de que puede ser un poco independiente y que puede conseguir cosas por ella misma, sin que nadie se lo haga ni la ayude.
En conclusión, la película nos muestra cómo no es fácil trabajar con una persona con una discapacidad y que en el día a día de nuestro trabajo nos vamos a encontrar obstáculos contra los que debemos luchar para conseguir nuestros objetivos.
Vemos cómo Anna no se rinde ante la dificultad de enseñar a Hellen. Eso nos dice que no debemos rendirnos nunca, que los pequeños logros son grandes logros (como el lograr que una persona se siente para comer o que se vista sola). Tenemos que ser capaz de enseñar a una persona con dificultades a valerse por sí misma, en la medida de lo posible, con toda la paciencia del mundo y sin prisa ninguna.
También tenemos que hacer ver a la gente que rodea al discapacitado, que éste es una persona con mayores dificultades y que hay que ayudarle a conseguir cosas poco a poco y valorar cada cosa que consigue.
MªCarmen Carmona Robustillo
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